Toma y Lee – 17 de mayo

Domingo de la 6ª semana de Pascua

Quien cumple mis mandamientos ese me ama

Las lecturas de este sexto domingo de Pascua nos hablan del Espíritu Santo, y anticipan de cierta forma su venida que celebramos en Pentecostés, dentro de dos semanas.
El Espíritu Santo es nuestro Consolador mientras caminamos en este mundo en medio de dificultades y bajo la tentación de la tristeza. Por grandes que sean nuestras limitaciones, siempre podemos mirar con confianza al cielo, y sentirnos llenos de alegría. Dios no ama y nos libra de nuestros pecados. La presencia y acción del Espíritu Santo en la Iglesia son la prenda y la anticipación de la felicidad eterna, de esa alegría y de esa paz que Dios nos depara. En varios momentos de la Ultima Cena, se trasluce la tristeza de los Apóstoles ante las palabras de despedida del Señor, cuando les anuncia: “Dentro de poco el mundo ya no me verá”. Jesús les habla, llamándolos amigos, y les promete que no se quedarán solos porque les enviará el Espíritu Santo, y El mismo volverá a estar con ellos. En efecto, le verán de nuevo después de la Resurrección, cuando se les aparezca durante cuarenta días hablando con ellos del Reino de Dios. Al subir a los cielos dejaron de verle. No obstante Jesús sigue en medio de sus discípulos, según había prometido, y le veremos cara a cara en el Cielo. En ese momento podremos ver lo que ahora creemos. También ahora está el Señor entre nosotros, y nosotros en El. En este tiempo Pascual, que es tiempo de alegría por la Resurrección del Señor, vamos a prepararnos también para agregar a esa alegría, la alegría de la Ascensión de Jesús a los Cielos y la de la venida del Espíritu Santo a nosotros, que celebramos los domingos venideros.

“Al confesar tu maldad, das inicio a tu bondad” (San Agustín)

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles8, 5-8. 14-17
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.

Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo; pues aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.

SALMO

Sal 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20
Aclamad al Señor, tierra entera.

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R.

Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. R.

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos en él.
Con su poder gobierna eternamente. R.

Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica
ni me retiró su favor. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 15 -18
Queridos hermanos:

Glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza, pero con delicadeza y con respeto, teniendo buena conciencia, para que, cuando os calumnien, queden en ridículo los que atentan contra vuestra buena conducta en Cristo.

Pues es mejor sufrir haciendo el bien, si así lo quiere Dios, que sufrir haciendo el mal.

Porque también Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por lo pecados, el justo por los injustos, para conducirnos a Dios. Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros.

No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Avisos

Dado el estado de alarma, todas las actividades presenciales se encuentran suspendidas.
Las misas con presencia de fieles y el precepto dominical están suspendidos por determinación del obispado.

La parroquia, y sobre todo Cáritas, sigue funcionando de forma telemática, por email, whatsapp o por teléfono
buenconsejo@archimadrid.es
Parroquia — 916638594 (Teléfono y whatsapp)
Cáritas — 91810583104 (Teléfono y whatsapp)

El templo está abierto desde las 12 de la mañana hasta las 21 ofreciendo un espacio de oración. Para la atención sacramental contactad con los sacerdotes.

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