Toma y Lee – 3 de Mayo

Domingo de la 4ª semana de Pascua

Yo soy la Puerta

En las lecturas del cuarto Domingo del Tiempo Pascual, se nos presenta insistentemente la figura del Buen Pastor.
Gracias a la comparación de Jesús, podemos imaginarnos uno de esos corrales en que se juntan los rebaños de varios pastores pasar la noche. Al amanecer, cada pastor llama a sus ovejas y parte al frente de ellas. Jesús utiliza esta imagen, que era tan conocida para sus oyentes, para mostrarles una enseñanza divina: ante voces extrañas es necesario reconocer la voz de Cristo, que nos llega en forma actual a través del Magisterio de su Iglesia, y seguirle para encontrar el alimento abundante en nuestras almas. Cristo ha dado a su Iglesia la seguridad de la doctrina en los Evangelios, nos ha dejado sus Sacramentos, y ha dispuesto que haya personas para orientar para conducir, para recordarnos constantemente el camino que nos conduce a Él. Disponemos de un tesoro infinito de ciencia: La Palabra de Dios, custodiada en la Iglesia; la gracia de Cristo, que se administra en los sacramentos; el testimonio y el ejemplo de todos los que viven rectamente junto a nosotros. En este tiempo Pascual, que es tiempo de alegría para los cristianos por la Resurrección del Señor, pidamos a María que nos ayude a reconocer siempre su voz, que es la voz de nuestro Buen Pastor, y que sigamos siempre por el camino en que Él nos guía. En este domingo la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Es tarea permanente, pero más que nunca de este día, orar por las vocaciones consagradas: las que hay y las que tendría que haber. Para que sean puertas que abren el acceso a Dios y buenos pastores, como Jesús, para su pueblo.

““¿Quieres tener a Dios de tu parte? Es muy sencillo: ponte tú de parte de Dios” (San Agustín)

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,
l4a. 36-41
El día de Pentecostés Pedro, poniéndose de pie junto a los Once, levantó su voz y declaró:
«Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías». Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:
«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»
Pedro les contestó:
«Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos, y para los que están lejos, para cuantos llame para si el Señor Dios nuestro».
Con estas y otras muchas razones dio testimonio y los exhortaba diciendo:
«Salvaos de esta generación perversa».
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron agregadas unas tres mil personas.

SALMO

Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5.
El Señor es mi pastor, nada me falta..
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor
por años sin término

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 20-25
Queridos hermanos:
Que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios.
Pues para esto habéis sido llamados, porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas.
Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca.
Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban; sufriendo no profería amenazas; sino que se entregaba al que juzga rectamente.
Él llevo nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño, para que, muerto a los pecados, vivamos para la justicia.
Con sus heridas fuisteis curados.
Pues andabais errantes como ovejas, pero ahora os habéis convertido al pastor y guardián de vuestras almas.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan l0, 1-10
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Avisos

Dado el estado de alarma, todas las actividades presenciales se encuentran suspendidas.
Las misas con presencia de fieles y el precepto dominical están suspendidos por determinación del obispado.

La parroquia, y sobre todo Cáritas, sigue funcionando de forma telemática, por email, whatsapp o por teléfono
buenconsejo@archimadrid.es
Parroquia — 916638594 (Teléfono y whatsapp)
Cáritas — 91810583104 (Teléfono y whatsapp)

El templo está abierto desde las 12 de la mañana hasta las 21 ofreciendo un espacio de oración. Para la atención sacramental contactad con los sacerdotes.

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